A menudo ayudo a las personas a reducir la ansiedad y librarse de los ataques de pánico. Un ataque de pánico puede ocurrir por una variedad de razones, como cuando una persona experimenta una caída de azúcar en la sangre o está pasando por mucho y está tan abrumada que expresa un ataque de pánico. También lo he visto donde una persona sufre una mala reacción al ingerir una sustancia, ya sea alcohol o alguna forma de droga, y eso le provoca el ataque de pánico inicial. Aunque el ataque de pánico inicial ocurrió en una situación específica, el momento inicial puede haber sido tan perturbador que la mente de la persona puede haber creado fuertes asociaciones con estar en un lugar en particular o hacer algo en particular. Esto puede hacer que cada vez que la persona se encuentre en una situación específica, se produzca un ataque de pánico. Sigue sonando la alarma aunque ya no sea válida. Para las personas que han seguido experimentando estos ataques de pánico, puede provocar el temor de que vuelva a ocurrir. Nuestras mentes son tan poderosas que incluso si no fuera a suceder, con solo darle tanta energía y estresarse al respecto, nuestras mentes pueden hacer que suceda nuevamente. Eso conduce a un círculo vicioso porque cuanto más una persona experimenta ansiedad y ataques de pánico, crea una especie de vía neuronal que facilita que su mente siga ese camino una y otra vez. A menudo escucho situaciones en las que la ansiedad y el miedo comienzan a infiltrarse en una parte diferente de la vida de la persona en la que la persona nunca tuvo ningún problema.
¿Como sucedió esto? Hay una parte de nuestra mente llamada mente primitiva que está programada para asegurar nuestra supervivencia. Hará lo que sea necesario para mantenerte a salvo y fuera de peligro. En un nivel instintivo, quiere asegurarse de que cualquier situación que se considere urgente y perjudicial para tu bienestar se resuelva de inmediato. Para ello, envía una señal intensa en forma de ataque de pánico para asegurarse de que recibes el mensaje alto y claro. El problema con esta parte de la mente es que puede funcionar de forma ilógica con ganas de hacer lo mismo una y otra vez, simplemente porque le gustan los patrones. ¿Qué puedes hacer? Ven a la hipnoterapia. La hipnoterapia te da acceso al núcleo donde residen todos nuestros patrones. Te brinda la capacidad de entrenar su mente para comprender lo que necesitas comprender para que vuelvas a tener patrones normales saludables.
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