Si alguien te ha hecho daño, es posible que te hayas sorprendido repitiendo recuerdos, reflexionando sobre lo que sucedió mientras piensas cosas como: "¿Por qué me hicieron eso?" o “¿Por qué me tuvo que pasar eso a mí?”. Hay personas que años después de haber sido lastimadas física o emocionalmente o incluso ambas cosas, siguen reproduciendo lo que les hicieron en un intento de entender todo.
Si te estoy describiendo, entonces déjame darte una guía sobre esto. Conozco esta situación demasiado bien.
Mi madre desapareció cuando yo tenía 5 años y mi hermana 3 años. Mi padre, que era un alcohólico abusivo, fue el culpable de su desaparición. Poco después también desapareció, así que tuve que ser criada por una abuela que era una furiosa. No hace falta decir que tuve una infancia muy dura. Durante la mayor parte de mi vida sentí que mi vida iba de mal en peor. Aún así, logré crecer en circunstancias emocionalmente tóxicas.
A los 19 años encontré a mi padre que me explicó que nuestra madre se había ido con otro hombre y nos había abandonado y que como no podía conseguir la custodia de nosotras por no ser ciudadano estadounidense y encima era un alcohólico, se perdió en el alcoholismo durante años. A pesar de que había sido abusivo conmigo cuando era niña, lo perdoné y tuve mucha empatía por él. Entonces, durante 10 años, me convertí en parte de su familia e hice todo lo posible para ser una buena hija.
Al final de esos 10 años, las historias de mi papá comenzaron a fallar y descubrí la verdad. Él había estado mintiendo. De hecho, había matado a mi madre hace años. Puedes imaginar lo enojada y herida que estaba. No solo me había quitado mi infancia, sino que además me estaba mintiendo una vez más como adulto. No solo eso, sino que era un gran tomador, por lo que siempre se pintaba a sí mismo como alguien que no tenía mucho, por lo que constantemente le estaba dando todo tipo de regalos. El truco de toda esta historia es que mi padre pensó que había hecho lo correcto al asesinar a mi madre para evitar la posibilidad de que alguien nuevo a quien ella pudiera conocer abusara sexualmente de su hija. La ironía es que mi padre me tocó cuando era niña. No tenía sentido, ¿verdad? ¿Y por qué me seguiría lastimando si me amaba?
Después de algunos años de reflexionar sobre lo que había sucedido, me di cuenta de que todo lo que hizo no tenía ningún sentido y nunca lo tendría porque mi padre era un hombre realmente enfermo. La misma persona que podría matar podría mirar a un niño sin padre con el que se había encontrado y sentir lástima por él y decir: "A veces pienso en adoptar a este niño". Su comportamiento fue absolutamente inconsistente.
Esta historia muy personal que compartí con ustedes me llevó a aprender lo siguiente:
#1. Mucho de lo que hace la gente no es racional y nunca tendrá sentido, así que deja de intentar entenderlo. Es sólo un desperdicio de su valiosa energía mental. Tu tiempo es demasiado valioso para eso.
#2. Lo que pasó ya pasó. No podemos cambiar lo que ya pasó, así que es importante que tu mente deje de darle vueltas como si estuvieras tratando de cambiar lo que pasó. Al no darle más energía, no dejas que algo del pasado siga tomando el control de tu vida. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que ya no existen.
#3. Entiende que lo que la gente ha hecho tiene todo que ver con ellos y no contigo. Por eso, es importante que no lo personalices. En su lugar, solo míralo por lo que es. Lo que pasó es justo lo que pasó. Cuanto más puedas desapegarte de esos sentimientos, más podrás encontrarte en paz en el presente.
Ya comencé a trabajar en programas que te ayudarán a procesar el pasado y seguir adelante. Asegúrese de suscribirse a mi boletín de noticias para que sea uno de los primeros en saber cuándo estén listos. Suscribir
Mantente conectado @
Mi pinterest
English