¿Eres demasiado bueno?
Eres tan bueno… tan noble... que las personas de aprovechan de ello? O como se diría en México que das la mano y te agarran la pata... Esto pasa cuando eres tan complaciente, paciente, generoso y comprensivo como para terminar lastimado en una mala situación. Especialmente si tienes la tendencia de ser complaciente hasta el extremo de que te hace sufrir, debes abordar el problema. Es importante pensar, ¿por qué sucedió esto? Y si ha sucedido antes, ¿por qué sigue sucediendo? Podría ser por una variedad de razones diferentes ... tal vez incluso una combinación de algunas como: La necesidad o el deseo de aprobación de los demás o un patrón aprendido de poner a los demás primero ante ti. Ambos pueden estar vinculados a los mecanismos de supervivencia que aprendiste de niño para poder afrontar cualquier situación negativa que sucedio en tu vida entonces. De cualquier manera, todo se remonta a los conceptos básicos del amor propio. Muchas veces no nos damos cuenta de que al enfocarnos en los deseos y necesidades de los demás, podemos terminar no solo no honrándonos a nosotros mismos, sino que podemos poner reforzar un comportamiento negativo en otros. Y lo que es peor es que esa otra persona podría acostumbrarse tanto a salirse con la suya y a lograr que consientas, que en el momento en que no lo hagas se indignen. Esto es porque están tan acostumbrados a que te rindas ... y, en algunos casos, cedas, que ahora se sienten con derecho. Si actualmente estás pasando por esto, debes saber que no estás solo. Recientemente, aprendí esta dolorosa lección, pero soy una persona más sabia y sé que afuerzas… no volverá a sucede.
Aprendí que está bien ser una buena persona, siempre y cuando tengas límites, te honres y te sientas cómodo con la idea de decir que no cuando lo necesitas. Usa mi mentalidad y creo que te encontrarás en una situación mucho mejor.
Ok, amigos ... ¡espero que tengan un gran día! Si te gustó mi video no te olvides de darle un "me gusta" a este video y nos vemos pronto.