Estaba hablando con un cliente que había sufrido muchos traumas infantiles. Mientras hablábamos, mencionó que sentía que no podía curarse a sí mismo o incluso dejar atrás lo que había experimentado.
Pude ver que se veía a sí mismo como el producto desordenado de todas esas experiencias. Le expliqué que él no era la suma de todo lo que había experimentado.
Me concentré en crear una nueva posibilidad para él: si jugaba bien sus cartas, no solo podría curarse a sí mismo, sino que podría volverse aún más fuerte y más dotado de lo que nunca hubiera sido si no hubiera experimentado esas cosas.
Diferente concepto verdad?
Soy la prueba viviente de ello.
Para aquellos de ustedes que han experimentado un trauma infantil, sepan que pueden sanar y volverse tan poderosos que pueden usar la luz que crean no solo para brillar, sino para llevar esa luz a otros que la necesitan.
Independientemente del pasado, eres poderoso.