Una cosa es decir que quieres que algo suceda y otra quererlo pero no dar ningún paso medible para alcanzar ese objetivo.
La acción decisiva es imprescindible si quieres pasar del sueño a la realidad.
Sin embargo, para muchos, pasa otro día, semana y mes sin que pase nada.
Es fácil ceder a todas las excusas que nuestra mente puede dar para no lograr nuestras metas.
Para que llegues a donde quieres estar, algo tiene que ceder.
Algo tiene que cambiar.
Decide si hoy va a ser el comienzo de un capítulo completamente nuevo en tu vida o va a ser solo otro día como cualquier otro.
¡La elección depende de ti!